Prácticamente todos los trabajadores han tenido que asistir a una cita médica durante su jornada laboral, de ahí que no resulte una práctica sorpresiva, pero ¿cuáles son las claves de estas visitas? ¿Qué derechos tienen los profesionales? ¿Cuáles son los límites? ¿Se puede aprovechar una cita médica para realizar una compra?
Los trabajadores tienen derecho a acudir a citas médicas siempre y cuando avisen con antelación a la empresa. El permiso será retribuido si así lo establece el convenio colectivo o existe acuerdo con la empresa. En caso contrario el trabajador podrá ausentarse del puesto de trabajo, pero la empresa no le pagará el tiempo empleado en acudir al centro médico.
Si la cita médica tiene lugar durante la jornada laboral, el trabajador debe emplear el tiempo estrictamente necesario para acudir a la consulta, debiendo regresar al trabajo cuando ésta finalice. Es decir, el permiso para acudir al médico no significa la concesión de un día libre.
¿Se puede aprovechar una cita médica para ir de compras?
Incumplir esta obligación procediendo a aprovechar una cita médica para realizar una tarea personal, no siempre supone que la empresa pueda despedir al trabajador. Así lo ha considerado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia en una reciente sentencia del 4 de mayo de 2023. En el caso juzgado, una trabajadora, antes de acudir a la consulta médica, decidió realizar unas compras en un centro comercial durante 23 minutos.
Para acreditar dicha conducta, la empresa, contrató a un detective privado que realizó un seguimiento a la trabajadora durante dicho día. La empresa decide despedirla alegando en la carta de despido, entre otras conductas, que el permiso concedido se ceñía exclusivamente a la consulta médica y, por lo tanto, no se podía aprovechar una cita médica para emplear el tiempo en asuntos de índole personal.
La empresa entiende que se han producido incumplimientos contractuales consistentes en la transgresión de la buena fe contractual, así como el abuso de confianza en el desempeño del trabajo.
Sin embargo, el Tribunal declara que el despido efectuado por la empresa no tiene amparo legal, alegando que «aprovechar 23 minutos para comprar algo en un centro comercial no parece causa de despido, ya que la conducta no es lo suficientemente grave y culpable».
Para llegar a esta solución en torno a si es lícito o no aprovechar una cita médica para realizar una actividad de índole personal, se ha valorado las circunstancias particulares de este caso en concreto y, sobre todo, el tiempo empleado para realizar las compras, la hora de la consulta, y la distancia entre el centro de trabajo y el centro médico.
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