fbpx

El procedimiento especial para microempresas: 3 puntos clave

Isabel Castro López
El procedimiento especial para microempresas busca agilizar la superación de la situación de insolvencia o la tramitación de la liquidación
El procedimiento especial para microempresas busca agilizar el proceso del concurso de acreedores para estas entidades


El procedimiento especial para microempresas les permite superar su estado de insolvencia o tramitar ordenadamente su liquidación en aquellos casos en los que no puedan alcanzar un acuerdo con sus acreedores a través de la gestión continuada de su negocio.

Mediante este novedoso sistema, la microempresa podrá capitanear todo el proceso concursal, mediante una plataforma online y diferentes formularios diseñados, expresamente, para facilitar la comunicación y relaciones con todos los grupos de interés.

¿Qué novedades aporta el procedimiento especial para microempresas?

El procedimiento especial para microempresas prevé facilitar la gestión del concurso a personas naturales o jurídicas que, encontrándose en probabilidad de insolvencia o en situación de insolvencia (actual o inminente), lleven a cabo una actividad empresarial y cumplan los siguientes requisitos:

  • Haber empleado en el año anterior a la solicitud de concurso una media de menos de 10 trabajadores; y,
  • Tener un volumen de negocio anual inferior a 700.000 euros o un pasivo inferior a 350.000 euros, según las últimas cuentas anuales presentadas en el ejercicio anterior a la presentación de la solicitud.

El nuevo modelo pivota sobre una plataforma que se encuentra habilitada para la intervención de los diferentes grupos de interés que operan en el procedimiento especial para microempresas, permitiéndoles la cumplimentación de diferentes formularios diseñados para cada fase del concurso.

Bajo la premisa de que la eficacia de este sistema concursal se alcanza poniendo al frente al propio deudor, se suprime o restringe la figura de la administración concursal, siendo el microempresario quien deba abordar y gestionar todos los posibles escenarios a los que se debe enfrentar:

  • Negociar y alcanzar un acuerdo con sus acreedores para superar la insolvencia.
  • O afrontar la liquidación ordenada de sus activos para satisfacer a sus acreedores.

Y todo ello, a través de una plataforma electrónica, habilitada para realizar el procedimiento especial para microempresas, que permitirá:

  • Acortar tiempos de tramitación.
  • Reducir la intervención judicial.
  • Atribuir una mayor flexibilidad e independencia a deudores y acreedores.

Cuestiones prácticas: 3 puntos clave sobre su tramitación desde el punto de vista del deudor

La ley prevé que el procedimiento especial para microempresas pueda iniciarse a solicitud del deudor, de un acreedor o de un accionista personalmente responsable de las deudas sociales.

Si eres deudor y cumples los requisitos anteriormente expuestos para acudir al procedimiento especial para microempresas, debes tener en cuenta tres cuestiones críticas.

1. La información que debes aportar

Para solicitar la apertura del procedimiento especial, debes cumplimentar una serie de formularios normalizados, en los que se relaciona la documentación a anexar.

Entre otra información, tendrás que identificar y valorar los bienes y derechos de tu propiedad, elaborar un listado de acreedores con identificación y clasificación de los créditos adeudados o redactar una memoria jurídico-económica en la que se justifique tu situación de insolvencia.

2. ¿Continuación o liquidación?

En la instancia del proceso especial para microempresas debes escoger entre un procedimiento de continuación o uno de liquidación.

El primero consiste en diseñar y negociar el plan de reestructuración que permita superar tu situación de crisis económico-financiera.

El segundo se basa en la venta ordenada de todos tus activos, con un matiz preliminar: siempre que sea posible, tendrás que prever la transmisión del negocio en funcionamiento -recuerda que esta opción debe ser prioritaria pues la norma pretende el mantenimiento de actividades viables y su empleo-.

¡Ojo! Si al menos el 85% de tus deudas se corresponden con acreedores públicos, el procedimiento especial para microempresas solo podrá tramitarse como procedimiento de liquidación.

Como regla general, mantendrás durante todo el procedimiento especial para microempresas las facultades de administración y disposición sobre tu patrimonio, bajo la estrecha vigilancia de tus acreedores y la supervisión del Juez del concurso.

El procedimiento especial para microempresas requiere la asistencia legal de un abogado para evitar errores y diseñar una estrategia eficaz

3. Existen modelos electrónicos normalizados

En la plataforma del procedimiento especial para microempresas encontrarás un total de 32 modelos electrónicos normalizados, que siguen siempre el mismo esquema de funcionamiento. Además de los formularios iniciadores, te encontrarás con impresos de trámite, que te ayudarán a continuar la gestión del expediente ya iniciado.

Una de las peculiaridades del procedimiento especial para microempresas es que el propio deudor será el responsable de notificar a los acreedores los hitos que se produzcan en el concurso. Por ejemplo, la admisión a trámite de la propuesta de continuación o la tramitación del plan de liquidación.

Ten en cuenta que, como parte deudora, la asistencia de letrado y procurador es necesaria para iniciar, descargar y enviar todos los formularios disponibles en cada momento.

Nuestras recomendaciones

Si bien el legislador presenta esta plataforma como «sencilla», «intuitiva» y «fácil de usar», lo cierto es que, en la práctica, los primeros meses de aplicación de este nuevo sistema han sembrado dudas sobre su eficacia y no pocos problemas técnicos.

Es fundamental prestar especial atención a la valoración de los bienes y derechos que conforman tu activo, a la determinación y clasificación previa de tus deudas y a la identificación de las causas que han provocado la crisis del negocio. Y ello, porque cualquier inexactitud grave en los formularios empleados o en los documentos que se deben incorporar al proceso puede tener graves consecuencias, por lo que resulta trascendental contar con asesoramiento legal.

La intervención de un abogado, además de ser imprescindible para la presentación de los formularios, es altamente recomendable a lo largo del proceso; su participación evitará situaciones conflictivas, pues te brindará asesoramiento legal en cada paso y gestión que realices.

En el Área de Insolvencias y Restructuraciones de Vento Abogados y Asesores, contamos con un equipo con amplia experiencia en la solicitud y tramitación de concursos de acreedores. Nuestros profesionales están a tu disposición para diseñar la estrategia a seguir en el procedimiento, guiarte y asesorarte en su transcurso; y, en definitiva, para superar estos momentos de dificultades económicas de manera eficaz.

Autor