Hay estadísticas que señalan el primer trimestre del año como el periodo en el que se presentan más demandas de divorcio. El comienzo de un nuevo año hace las veces de acicate para comenzar una nueva etapa, ya sea a través de un divorcio de mutuo acuerdo o uno contencioso.
Las crisis siempre son sinónimo de cambio. No en vano, su origen etimológico (del griego, krisis) evoca términos como «separación», «decisión»…
El año pasado,. fueron varias las parejas famosas que decidieron separar sus caminos. Quizá la crisis matrimonial más mediática fue la de Shakira y Piqué. Tras diversas negociaciones parece que por fin han pactado un divorcio de mutuo acuerdo y no ha sido necesario acabar en los Tribunales.
Desde luego, la vía amistosa siempre es la más recomendable para encauzar una crisis. Y lo es desde todos los puntos de vista: el económico, el sentimental y el temporal.
Puede resultar un tanto sorprendente hablar de consenso en el marco de una separación, pero no cabe duda de que merece la pena intentarlo.
A continuación, vamos a señalar los tres pasos de un divorcio de mutuo acuerdo.
Paso 1: Redacción de un convenio regulador
Además de las razones apuntadas, desde el punto de vista jurídico, el denominado divorcio de mutuo acuerdo permite diseñar un traje a medida para cada familia.
¿Cómo?
Pues a través de la confección de un convenio regulador. Como su propio nombre indica, se trata de un contrato en virtud del que se acuerdan las medidas que van a regir tras el divorcio de mutuo acuerdo.
¿Qué es lo que se puede pactar?
En el caso de que haya hijos comunes menores de edad, debemos decidir quien se va a hacer cargo de su guarda y custodia.
Si se atribuye a uno de los progenitores (custodia monoparental) significa que será éste quien se ocupe del día a día de los hijos. En este caso, deberá establecerse el régimen de visitas del otro progenitor.
Si hay hijos mayores de edad con discapacidad podrá determinarse también el modo de relacionarse éstos con el progenitor no custodio.
Otra opción sería pactar una custodia compartida, lo que implica que ambos progenitores participan del día a día de los menores. Lo habitual es que alternen una semana con cada uno.
En cualquier caso, será preciso fijar cómo van a contribuir a partir de ese momento ambos progenitores a los gastos de los hijos comunes, incluidos aquellos mayores de edad cuando no fuesen independientes económicamente.
La cuantía de la denominada pensión de alimentos dependerá de los ingresos de cada uno de los cónyuges y de las necesidades de los hijos. Además, puede fijarse qué gastos se consideran extraordinarios y en qué proporción van a sufragarse por los progenitores.
Si hay otros miembros en la familia, como son los animales de compañía, también puede preverse un régimen determinado para ellos.
Asimismo, puede que proceda el pago de una pensión compensatoria de un cónyuge a otro. Así será cuando el divorcio cause un desequilibrio importante a uno de ellos.
Por último, no podemos olvidar a los abuelos, pudiendo incluir un régimen de visitas de éstos con sus nietos. Esta situación es habitual si uno de los progenitores ha fallecido o cuando por otras circunstancias aquél no puede relacionarse con sus hijos.
También deberá incluirse en el convenio del divorcio de mutuo acuerdo, cuando proceda, la atribución del uso (que no la propiedad) de la vivienda que constituyó el domicilio familiar a uno de los cónyuges. En este supuesto la casuística es variada y habrá que estar a las circunstancias de cada caso particular.
Por último, otra de las ventajas del divorcio de mutuo acuerdo es que podemos acordar en el mismo convenio el modo en que se reparten los bienes comunes del matrimonio.
Finalizado el convenio regulador, deberá ser firmado por ambas partes.
Paso 2: Presentación de demanda de divorcio de mutuo acuerdo
El siguiente paso a dar sería la presentación de una demanda ante el Juzgado adjuntando el convenio regulador propuesto por el matrimonio.
Paso 3: Ratificación del convenio regulador en el Juzgado
A continuación, las partes serán citadas por el Juzgado para ratificar el convenio. Si hay hijos menores o discapacitados, deberá recabarse informe al Ministerio Fiscal.
En caso de que sea favorable, el juez dictará Sentencia declarando el divorcio y aprobando las medidas propuestas en el convenio regulador.
En conclusión, en situaciones de crisis lo más recomendable es optar por la vía del acuerdo. Si no resulta posible llegar a un consenso y lograr un divorcio de mutuo acuerdo, será necesario interponer una demanda de divorcio e iniciar de este modo la vía contenciosa.
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