Consiga una segunda oportunidad
Vento Abogados & Asesores le ayuda a acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, para renegociar o cancelar sus deudas y poder volver a empezar sin tener que hipotecar su futuro
Vento, el valor de la experiencia
Los abogados y asesores que trabajan en Vento acumulan décadas de experiencia en derecho concursal. Ponemos a su disposición los conocimientos de un equipo legal compuesto por casi un centenar de profesionales, con incontables casos de éxito a sus espaldas. Para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad es imprescindible tener el mejor de los asesoramientos. Vento cuenta con especialistas en la elaboración de planes de viabilidad, compromisos de pago y negociación con acreedores. Un despacho de referencia para conseguir el mejor de los acuerdos
¿Cuáles son los requisitos?
Para acogerse a este mecanismo, los particulares o autónomos acuciados por las deudas deben ser insolventes. Además, deben cumplir con tres requisitos claves:
No haber cometido delito económico
El deudor no debe haber sido condenado por delitos económicos, ni sancionado por infracciones administrativas muy graves en los últimos 10 años.
No concurrencia de culpabilidad, temeridad o engaño
El concurso del deudor no debe ser declarado culpable ni debe ser declarado persona afectada en la calificación del concurso de otra persona.
No haberse acogido a una exoneración de deudas
El particular o autónomo no debe haberse acogido a la exoneración, en los últimos 2 años, si esta se ha concedido mediante un plan de pagos o, en los últimos 5 años, si se realizó con liquidación de activos.
¿Cómo funciona?
Modalidades
Modalidades
- Propuesta de plan de pagos de 3 a 5 años: sin necesidad de liquidar su patrimonio.
- Itinerario de liquidación de activos con exoneración automática del pasivo insatisfecho.
Exoneración del Pasivo Insatisfecho
La exoneración de las deudas permite al deudor recuperar su vida económica. Con carácter general, se condonarán todas las deudas insatisfechas derivadas de créditos al consumo, de su actividad económica, préstamos personales, avales... Se exceptúan algunos créditos de especial protección.
