La fijación del sistema de retribución variable es cada vez más frecuente y común en las empresas, siendo la misma un método mediante el cual los empleados pueden recibir una cantidad monetaria extra con independencia de sus retribuciones «fijas». De tal forma que la retribución variable sirve para completar los salarios base y mejorar las condiciones económicas de los trabajadores que tienen derecho al cobre de esta clase de retribución.
Un tipo común de retribución variable son los bonus, que es un sistema retributivo vinculado a la situación y resultados de la empresa, en cuanto su concesión y cuantía se haga depender de la productividad, beneficios o cumplimiento de objetivos por la empresa. O puede constituir un sistema de remuneración vinculado a la cantidad y calidad de trabajo de cada empleado, en la medida en que su concesión y cuantía se hagan depender de la productividad, el rendimiento o el cumplimiento de objetivos por los trabajadores, individualmente considerados o por un grupo o sección de ellos.
La inexistencia de una norma de rango legal expresa que regule el bonus ha hecho que sean los tribunales los que deben identificar los caracteres definidores de este tipo de retribución.
Retribución variable y prueba del cumplimiento de los objetivos
En esta materia laboral se plantea una cuestión fundamental en cuanto a su devengo y pago, en concreto: ¿le corresponde a la empresa a o los trabajadores probar el cumplimiento de los objetivos que generan el derecho al de la retribución variable?
La Sala de lo Social del Tribunal Supremo, en sentencia de 28 de junio de 2022, confirmando doctrina ya reiterada en ocasiones anteriores, establece que el régimen jurídico del bonus es de confección unilateral empresarial. Por lo que determina claramente que es la empresa quien tiene la «disponibilidad y facilidad probatoria» para explicar:
- En qué consiste.
- Qué objetivos han de cumplirse por la persona trabajadora.
- La fijación de los mismos.
- Si tales objetivos se han cumplido o no.
Si no lo hace tendrá que proceder al pago de la retribución variable reclamada y discutida.
En conclusión, y, con carácter general, la retribución variable dependiente de un bonus exige garantías tanto en su fijación como en su cuantificación. Una concreción abstracta o general, en la que pudiera deducirse que el cumplimiento de la condición queda a la decisión unilateral de la empresa, puede determinar la nulidad de la cláusula y en definitiva a la condena al abono de la citada retribución variable.